Tipo de Sendero: Lineal
Situación del Sendero: Homologado y Señalizado
Longitud Total: 144 km
Etapas: 13
Accesibilidad: Puede ser recorrido a pie, a caballo y en bicicleta de montaña
Información Cartográfica:I.G.N./S.G.E. 1:50.000 1042 Lanjaron, 1043 Berna, 1028 Aldeire
El Sendero de la Alpujarra – GR 142 impresiona por sus grandes contrastes. Su trazado transcurre por las provincias de Granada y Almería, atravesando la cara Sur de Sierra Nevada, recorriendo numerosos pueblos alpujarreños con una admirable arquitectura popular y huertas que conservan sus labores tradicionales agrícolas, descubriendo la amabilidad y autenticidad de sus gentes, su historia, cultura, tradiciones, artesanía y sabrosa gastronomía. Comienza (o termina, según el sentido de la marcha) en Lanjarón y Fiñana
GR-142 Tramo 7-8 (Darrical-Jorairátar)
Comenzamos nuestra jornada desde la fuente de dos caños en la plaza del pueblo de Darrical, junto a la iglesia parroquial del Santo Ángel. Descendemos por delante de la puerta de la iglesia y por la puerta del albergue. Llegamos directamente al río Darrical, este nos lleva al cruce con el río Lucainena, otros de los cursos fluviales que conforman la cuenca del río Grande o de Adra, y que a este paso también cambia su nombre por el de esta pedanía.
Cruzamos un pequeño puente de madera o por dos tablones puestos ex proceso y entramos en la provincia de Granada. Ascendemos entre cañaveras para enseguida llanear entre huertas. El sendero nos lleva directamente al cauce del río, muy cerca del dique o presa construido cuando el pantano de Beninar. Cruzamos el río y nos dirigimos a la presa. Llevamos un kilómetro hasta aquí, ascendemos por el lateral, por unos escalones hechos en la tierra. Ahora andamos por un desfiladero con impresionantes paredes, es conocido como los tajos de Escariantes.
Vamos andando junto al río entre cañaveras, acercándonos a las ruinas del molino de Escariantes, cruzamos a la otra orilla pisando grandes piedras y a medio kilómetro de la presa, pasamos junto al molino aunque no se ve, está rodeado de cañaveras y jopos.Continuamos andando por el río cada vez más abierto, en los laterales vemos paratas abandonadas y medios desaparecidos por la erosión del tiempo con almendros. Cuando llevamos 1,600 Km. andados vemos un gran tronco cortado y nos indica que debemos abandonar el río para ascender por el sendero.
Continuamos zigzagueando por el sendero, andando entre paratas y almendros, una de las muestras del paisaje alpujarreño, que no es sino heredero directo de los moriscos, hasta pasar junto a un pequeño aljibe por encima de las ruinas del cortijo los Palomares. Llevamos dos kilómetros recorridos y estamos a 430 m. altitud.
A partir de aquí el camino es bastante aéreo y con mucho patio, vamos llaneando durante 300 m. Pasamos por Las Canteras. A partir de aquí continuamos por el carril descendiendo unos metros, pasando junto a huertas con árboles frutales llegamos al río Ugíjar y lo cruzamos, continuamos por el carril dirección norte y este nos lleva a un carril cementado que enlaza con la carretera que lleva a Ugíjar.
Siguiendo nuestra ruta, nosotros giramos a la izquierda y enseguida llegamos a la plaza de Las Canteras, esta es una era y tiene una fuente. Aquí podemos descansar deleitándonos de este balcón sobre Escariantes y el río Yator. Llevamos 3 Km. de recorrido y estamos a 470 m. altitud.
Reanudamos la marchar atravesando esta pequeña población. Descendemos y cruzamos una pequeña rambla cementada. Encontramos el cartel de la GR-142. Si continuamos por la pista, esta pasa a ser de tierra y te lleva directamente a los Montoros. Comenzamos a descender rodeando una casa y tomando el caminillo que sale desde la puerta y vamos atravesando huertas hasta pasar junto a un invernadero en el carril junto al río Ugíjar. Andamos por el carril dirección sur para enlazar con el río Yator. A partir de aquí, nuevamente vamos por el mismo cauce del río.
Cuando llevamos 5 Km. de recorrido, encontramos una goma negra que aéreamente cruza el río y llega hasta un gran cortijo que hay por encima. Aquí abandonamos el río y comenzamos a andar por un carril de tierra junto a unas huertas y álamos por debajo de la cortijada de Tabalinas durante medio kilómetro. El camino muere justo enfrente del camino que sube a los Montoros. Antes de cruzar el río, vemos un panel informativo de la GR-142. Cruzamos el río y ascendemos entre huertas de naranjos y granados para enseguida entrar en el pueblo. Es interesante andar por sus estrechas calles escalonadas en la montaña.
Volvemos a descender al río Yator y continuamos andando río arriba. A menos de un kilómetro de Los Montoros encontramos a nuestra derecha el molino y almazara El Teniente. Por toda esta zona los márgenes del río son amplios y abiertos. Continuamos nuestra marcha salteando el río de vez en cuando. Llegamos a una gran curva del río, aquí confluye con la rambla de Cojáyar, nuevamente otras de las “venas” que nutren a nuestro simpático río Adra. En la curva del río vemos las ruinas de lo que fuera la Venta Pampana. Dejamos la rambla a nuestra derecha y continuamos por el río nuevamente salteando de una orilla a otra; pasamos por debajo de los cortijos de Los Lozanos.
Cuando llevamos algo más de diez kilómetros, llegamos a la carretera de Jorairátar, la GR-5202 que va de Murtas al cruce de las Palomas. Sobre el margen izquierdo del río y junto a la carretera vemos las ruinas del cortijo río Bajo. Continuamos andando ahora entre grandes álamos. Sin abandonar el río pasamos junto al molino del Tuerto. En menos de dos kilómetros desde la carretera llegamos al molino del Medio, situado en el margen derecho (según el sentido de nuestra marcha) de aquí parte el antiguo camino de Ugíjar. En su primer tramo es una pequeña carihuela empedrada que se adentra en el barranco del Molino y continua por el cortijo Blanquizales.
Nosotros continuamos río arriba, pasamos entre huertas con árboles frutales y cuando encontramos a nuestra izquierda un carril donde hay un poste indicativo de sendero, abandonamos el río para pasar por el molino Altero a 615 m. altitud; el paraje es de gran belleza. A partir de aquí comenzamos a ascender durante algo más de un kilómetros, los 200 primeros metros por un carril que abandonamos en una curva a los 655 m. altitud. Y continuamos por el camino de herradura entre bancales. El camino hace un giro y pasamos por debajo de lo que fue un arco de piedra de la acequia, actualmente una gran manguera negra hace la vez de arco. Junto a la acequia hay una era que sirve de mirador hacía el pueblo. Comenzamos a descender unos metros para cruzar el arroyo de Jorairátar. Esta zona es un pequeño vergel. Continuamos el sendero ascendiendo con vistas sobre la Alpujarra. Los últimos metros pasamos por una acequia antes de llegar al pueblo de Jorairátar por su barrio Bajo.